jueves, 22 de mayo de 2008
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Nada sucede dos veces. Todo es siendo. La permanecnia en lo efimero y su reverso. Este proyecto se sustenta en el pasar del tiempo como unica capacidad del tiempo. Se elige una sede (la cual viajará conforme la mano que oprime el disparador viaje)y se registra un mismo cuadrante del cielo todos los días, desde la misma posición, se registra el cambio. Lo que pasa, el color, la textura, lo que es y ya no será nunca. Lo que nos pasa todo el tiempo y nos sigue pasando sin ser observado.
2 comentarios:
una vez realicé un proyecto fotográfico con un amigo que consistía en sincronizar nuestros relojes, elegir una hora (aquella vez fue 5.30 de la tarde) y tomar 10 fotografías, no importando en qué parte de nuestras respectivas ciudades nos encontráramos, la idea invertir el peso de la fotografía: valiosa esta vez no por la imagen sino por la sincronización de miradas, el proyecto era para una revista de nombre LAB que por desgracia no vio nunca la luz
con tu notable proyecto me quedé pensando en esto que te cuento, sobra decir que me parece interesante ya que no creo que esa sea la palabra adecuada, más bien creo que es tan lúdico como nuestro proyecto en el que, más que buscar la imagen de galería, aprovechas la técnica fotográfica para suscitar reflexiones en torno al absoluto, a ese vacío creativo que es siempre el mismo a pesar de parecer lo contrario
vale, un saludo desde méxico
Saludos Alberto, gracias por la visita y el cometario. En efecto, se trata de la mirada, de lo que subyace de forma triangulada a través del artefacto, el cielo y mi ojo, que es el ojo perceptor del tránsito incodificable. Se trata de serenidad y vértigo inverso. Sería interesante que me contaras cuáles fueron las conexiones entre la mirada de tu amigo y la tuya, Saludos desde acá. Sayak
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